Muerte masiva de abejas

La muerte masiva de abejas: ¿representa un riesgo para la humanidad?

Dijo Albert Einstein que si las abejas desaparecieran del ecosistema del planeta a la especie humana solo le quedarían contados años de vida, porque no habría polinización.

Desde que conocí al Sr. Huertas, que fue cuando nuestros hijos eran pequeños, todos los años, hacia el final del verano, recibía una llamada suya en la que me decía: “O mel está preparado, ¿lévocho ou ves a búscalo?”. Así me aprovisionaba de la miel más rica que os podáis imaginar para todo el año, hasta que, durante la pavorosa oleada de incendios de 2006 en Galicia la llamada fue para decirme que no contase con la cosecha de miel porque el fuego le había arrasado las colmenas. Desde entonces bajó el consumo de miel en casa y la calidad de la misma porque, a pesar de la persistencia de este apicultor aficionado, nunca más consiguió reponer las colmenas debido a la mortandad de las abejas.

Hace varios años que, a nivel mundial, las abejas se mueren sin un diagnóstico certero y la mortandad es aún peor en los últimos 3 años. Esto es un problema mucho más serio de lo que imaginamos, donde el descenso de producción de miel es lo menos importante. Hay quién piensa que si la abeja desapareciera del planeta estaría en riesgo la pervivencia de la especie humana. ¿Por qué? Porque no habría polinización, y las plantas, los animales y los hombres irían desapareciendo en cadena. Se calcula que la tercera parte de los alimentos humanos son polinizados por insectos, fundamentalmente abejas.

Esta mortandad ha sido atribuida a los pesticidas, parásitos con enfermedades y nutrición pobre. Pero un reciente estudio identificó que el problema radica en la mezcla de sustancias químicas (y no cada una por separado), que contaminan el polen que las abejas recolectan para alimentar sus colmenas. Esto es lo que verdaderamente pone a las abejas en peligro.

Foto: Abeja polinizando. / www.taringa.net 

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