martes, 29 de septiembre de 2015

Los números


¿Crees en la numerología de la buena suerte? ¿Y la maldición de los números?

Dicen que hay claves numéricas que aparecen en nuestra vida con el objetivo de guiarnos hacia nuestro destino. Son claves que se repiten con mayor frecuencia que la probabilidad del azar.

Una combinación de 6 números hizo que Hurley, el gordo de la serie “Perdidos”, consiguiera ganar un bote de la lotería de 114 millones de dólares. Sin embargo la suerte inicial se fue convirtiendo en maldición para el bueno de Hurley por culpa de que tales cifras no dejaban de perseguirle allá a donde fuere. Miles de seguidores de la serie han jugado esa misma combinación de números en el Mega Millions USA que, de momento, nunca ha salido. La que más se acercó salió en 2011 con una coincidencia de 4 números, 41.763 acertantes y un premio de 150 $ por cabeza.

Los matemáticos afirman que el universo se puede describir usando solo números y la numerología dice que cada cual tiene en suerte unos números que definen quién es y qué hará en la vida, se supone que para bien. Existe un método por el que, asignando y combinando los valores numéricos de la fecha de nacimiento y del nombre, se pueden obtener los valores que corresponderían a nuestros números de la suerte en numerología.

Por lo que a mí respecta en 1996 compré un coche, un VW Pasat, cuya parte numérica de la matrícula era “5471” y tengo que decir que desde entonces esos números nunca han dejado de estar presentes en mi vida. A lo largo de los años los he visto repetidos, aún después de jubilar el coche, en infinidad de matrículas. Pero eso no es todo, cuando cambié de casa la vecina tenía esos mismos números en la matrícula de su coche, aparcando en la feria de Valença le di un toque a una moto y al comprobar si la había dañado observo dichos números en su placa portuguesa, cuando abrí cuenta en otro banco y me entregaron el PIN de la tarjeta quedé estupefacto al ver el 5471, una vez acompañé a mi ahijada a urgencias donde la ambulancia que nos precedía estaba identificada con ese número y, finalmente, hace poco mi hijo me pidió consejo sobre un piso que pretendía comprar y finalizando la visita en el garaje, allí me encuentro aparcado el coche del vendedor. ¿Os imagináis que matrícula tenía? Pues esa, así que hubo que comprar el piso. Lo que no sé todavía es si estos números representan una maldición o una bendición, porque la lotería aún no se me ha pronunciado.

Mundiario


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