Santa Marta de Ribarteme es la fiesta de las experiencias que rondan la muerte
Es una celebración que, traspasada la
fe, se ha convertido en un circo mediático con cámaras de televisión
nacionales y extranjeras, fotógrafos profesionales y aficionados, y
curiosos con todo tipo.
Marta era aquella hermana de María Magdalena, cuya
fe le llevó a pedir a Jesús que resucitara a Lázaro de entre los
muertos. Para aquellos que han mantenido un encuentro cercano con la
muerte y han sobrevivido tienen un lugar reencuentro en Ribarteme,
municipio de As Neves, provincia de Pontevedra.
Ahí, presidida por la imagen de Santa Marta de Ribarteme, se celebra
cada 29 de julio una de las romerías más antiguas de Galicia. Su
procesión, una de las más conocidas y visitadas, es una mezcla de ritual
simbólico y religión, algo muy típico de la Galicia profunda. Lo más
notorio de esta multitudinaria romería es que en ella se puede ver algún
que otro penitente introducido en un ataúd solicitando la intervención
milagrosa de la Santa con el fin curar una grave enfermedad o como
muestra de agradecimiento por algún favor recibido.
Todo sacrificio es poco para los devotos que quieren agradecer a
Santa Marta haber sido salvados por su intercesión de una grave
enfermedad, así no son pocos los que hacen la procesión de rodillas o el
camino también de rodillas, incluso personas mayores que llevan hasta
40 años sacrificándose. Morbo aparte, nadie entiende esta procesión sin
el acompañamiento de San Benito y la Virgen del Carmen.
Foto: Santa Marta de Ribarteme. / www.paxinasgalegas.es
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