viernes, 4 de marzo de 2016

Metro de Moscú


El Metro de Moscú representa una lección de la historia y arquitectura rusas

Las estaciones, con estructuras arquitectónicas a base de mármol y granito o hierro y vidrio, fueron inicialmente concebidas y construidas con gran lujo como palacios para el pueblo.

Con más de 80 años de historia, el Metro de Moscú es un sistema de transporte rápido que da servicio a la capital de Rusia y a varias ciudades vecinas. Inaugurado el 15 de mayo de 1935, con 11 kilómetros de vías y 13 estaciones, fue creciendo hasta alcanzar en 2015 más de 330 kilómetros de red y 199 estaciones. Su trazado bajo tierra tiene un rango de profundidad que oscila en 5 metros y casi 80, su sección más profunda en la estación de Parque Pobedy.

Unos 7 millones de personas usan el metro de Moscú cada día, la cifra más alta en el mundo, con algunas estaciones por las que transitan más de 100.000 pasajeros diariamente. El servicio está cubierto por unos 10.000 trenes que circulan a una media ligeramente superior a los 40 kilómetros/hora y con una frecuencia entre 3 y 7 minutos. El Metro de Moscú es líder mundial tanto por volumen de tráfico como por fiabilidad.

A pesar de que el Metro de Moscú es la forma más rápida y barata de moverse por la ciudad, esta comodidad no es la única razón para hacerle una visita. El Metro es un museo subterráneo de carácter único que representa la historia de la Rusia del siglo XX. Recordando la moda bizantina se pueden admirar bajorrelieves, frisos, estatuas de mármol y bronce, vidrieras de colores e innumerables mosaicos, destacando las estaciones de Komsomolskaya, Novoslobodskaya, Mayakovskaya, Elektrozavodskaya, Shosse Entuziastov, Ploshchad Revolyutsii, Nakhimovsky Prospekt, Parque Pobedy, Parque de la Victoria, Prospekt Mira y Kievskaya.

Foto: Estación de Komsomolskaya. / Tomo11



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