domingo, 4 de junio de 2017

A Pena dos Namorados


Hay algunas rocas singulares que hablan de leyendas de amores imposibles

En no pocas ocasiones enamorados envueltos en amores imposibles, según cuentan diversas leyendas, acaban dejando huella en alguna roca singular y perdurando su historia en el imaginario popular.

“Lovers Rock” es un subgénero de la música reggae, de ritmo lento y suave, que canta al amor y la intimidad. Una música que popularizaron al inicio de los años 70 intérpretes como Dennis Brown, Gregory Isaacs, Beres Hammond o Delroy Wilson.

Esta expresión traducida al castellano podría ser “La Peña de los Enamorados”, lo cual nos lleva a un lugar de la provincia de Málaga, entre Antequera y Archidona, donde se alza una roca caliza de color gris enmarcada en el verde de los cultivos que la rodean y cuya silueta semeja un rostro humano mirando al cielo, un lugar asociado a la leyenda del amor prohibido entre dos jóvenes de distinta religión: Tello, cristiano, y Tazgona, musulmana; cuyo relato se recoge en la novela “Cuentos de la Alhambra” de Washington Irving.

En Galicia también tenemos piedras ligadas al amor como “A Pena dos Namorados”, una en Ponteareas (Pontevedra) y otra en Carballiño (Ourense). La primera corona un conjunto de rocas que está permanentemente cubierta de piedras pequeñas, lo cual se explica por el rito de las parejas que acuden allí para desvelar su futuro amoroso, mediante el cual, de espaldas a la roca, se lanzan 3 piedras pequeñas con el objetivo que queden sobre la misma: 3 aciertos garantizan boda en menos de un año, con 2 aciertos se casan antes un par de años, el matrimonio se consumará en un plazo superior si solo hay acierto y no habrá matrimonio si ninguna piedra consigue el objetivo. La segunda se sitúa al final área recreativa al margen del río Arenteiro, un lugar en el que se respira un aire romántico alimentado por las historias y leyendas relacionadas con amores imposibles, como el de Marta, cristiana y humilde, y Boán, pagano y adinerado; un lugar al que también cantó el poeta Manuel María: “… A Pena dos Namorados / ¡ un penedo moi ergueito / e os desexos alampados / que nos abrasan o peito! / A Pena dos Namorados / é cantería moi forte: / ¡ está dicindo que o amor / remata vencendo a morte !”.

Foto: Peña de los Enamorados, Antequera. / José Luis


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