jueves, 4 de agosto de 2016

Bioko


La isla Bioko se quedó alejada de la costa africana hace unos 12.000 años

La que, en época colonial, era conocida como isla de Fernando Poo es uno de los lugares de Africa más hermosos para visitar y de los más significativos por biodiversidad.

Para los que se criaron sin saber que Fernando Poo fue una de las 4 provincias españolas de ultramar en el continente africano, leer Palmeras en la nieve, el libro de Luz Gabás recientemente llevado al cine, tuvo que ser todo un descubrimiento. A través de este relato sobre la emigración española que se desplaza a trabajar en las plantaciones de cacao se nos recuerda la explotación colonial y el proceso de emancipación que culminó en 1968 con la independencia de Guinea Ecuatorial, formada por esta isla, la parte continental de Río Muni y las islas menores de Corisco y Annobón.


La isla de Fernando Poo se ha convertido actualmente en Bioko y su capital, que era Santa Isabel, es Malabo. Se sitúa a poco más de 30 kilómetros de la costa africana de Camerún, en el Golfo de Guinea, con una superficie de poco más de 2.000 kilómetros cuadrados y una población cercana a los 350.000 habitantes, de la cual, aunque hoy día solo es una minoría, en la época pre colonial predominaba la etnia “bubi”. Se trata de una isla de origen volcánico y muy montañosa, con el Pico Basile que supera los 3.000 metros.

Lamentablemente, por las condiciones y fragilidad política del país, la isla no es el destino turístico que merecería ser por sus recursos naturales, sus hermosas playas, una naturaleza en estado puro y un clima tropical, con una temperatura casi constante e inviernos cálidos y suaves. Es el hogar de una de las mayores concentraciones de primates de África, destino de mariposas que se reúnen en su selva tropical y tortugas marinas que anidan en sus playas de arena negra.

Foto: Puerto de Malabo. / Vyacheslav

Mundiario


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