La isla de Sálvora y sus islotes protegen la entrada de la ría de Arousa
En este archipiélago el efecto de la sal mezclada con el viento han ido
moldeando la piedra para conformar un mágico paisaje compuesto de
numerosas esculturas naturales.
Sálvora es una pequeña isla deshabitada, de escasos 2 kilómetros
cuadrados, situada a 3 kilómetros de la costa de Galicia en la entrada
de la Ría de Arousa, que pertenece al concello de Ribeira y está
integrada en el Parque Nacional das Illas Atlánticas de Galicia. La isla
y los dos islotes adyacentes, Vionta y Noro, albergan un faro, tres
playas de arena blanca y fina, una capilla, un torreón, un pequeño
muelle y una decena de casas.
En el año 2007 la isla fue adquirida por una entidad financiera al Marqués de Revilla, cuya aristocrática familia gestionó su propiedad durante varios siglos, fijándose el precio en 8,5 millones de euros. Posteriormente la Administración ejerció su derecho de tanteo por la misma cantidad y, en consecuencia, la Xunta de Galicia es dueña de la isla desde el 1 de julio de 2008. Este movimiento frustró otro alarde de poderío y grandeza con dinero ajeno del máximo dirigente de la corporación financiera, y nos dejó sin saber si su intención era dar un toque medioambiental y glamuroso a su obra social o utilizarla para uso y disfrute personal con inclusión de su círculo de confianza.
La isla puede visitarse durante todo el año en barco privado, teniendo permiso de navegación y de fondeo expedido por el Parque. No existe servicio de transporte público regular. Se puede alquilar un barco para grupos organizados con un cupo de 125 personas diarias, acompañados siempre de guías autorizados. Una vez desembarcados nos encontramos con un itinerario auto guiado mediante paneles interpretativos titulado “Un paseo de leyenda por Sálvora” y que recorre el camino hasta el faro mostrando la riqueza natural y cultural de esta hermosa isla.
Foto: Pazo y capilla de Sálvora. / jesussimon
Mundiario
En el año 2007 la isla fue adquirida por una entidad financiera al Marqués de Revilla, cuya aristocrática familia gestionó su propiedad durante varios siglos, fijándose el precio en 8,5 millones de euros. Posteriormente la Administración ejerció su derecho de tanteo por la misma cantidad y, en consecuencia, la Xunta de Galicia es dueña de la isla desde el 1 de julio de 2008. Este movimiento frustró otro alarde de poderío y grandeza con dinero ajeno del máximo dirigente de la corporación financiera, y nos dejó sin saber si su intención era dar un toque medioambiental y glamuroso a su obra social o utilizarla para uso y disfrute personal con inclusión de su círculo de confianza.
La isla puede visitarse durante todo el año en barco privado, teniendo permiso de navegación y de fondeo expedido por el Parque. No existe servicio de transporte público regular. Se puede alquilar un barco para grupos organizados con un cupo de 125 personas diarias, acompañados siempre de guías autorizados. Una vez desembarcados nos encontramos con un itinerario auto guiado mediante paneles interpretativos titulado “Un paseo de leyenda por Sálvora” y que recorre el camino hasta el faro mostrando la riqueza natural y cultural de esta hermosa isla.
Foto: Pazo y capilla de Sálvora. / jesussimon
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